Plato de verano. Gambas y Pacchetella!

Hay pocos tomates cherry que aman el pescado y lo miman en la sartén. El tomate cherry Piennolo del Vesuvio DOP es uno de ellos. Rico en pulpa, con pocas semillas, una piel firme y un dulzor mezclado con toques de almendra, es quizás uno de los productos más increíbles de la tierra de Campania. El rey indiscutible de los tomates cherry, amado por grandes chefs y modestas amas de casa del interior del Vesubio.

La Pacchetella es la versión en frasco del tomate Piennolo. Una técnica ancestral hacía que los niños, al regresar de la escuela, se sentaran en las rodillas de sus madres y empujaran tomates cherry triturados a través de la abertura de un frasco con una pequeña palmadita con la mano. ¡Una pacchetella! Era una forma de disfrutar todo el calor de la tierra negra durante el año. La Pacchetella es una delicia que acompaña perfectamente a los platos de pescado, y el pescado se deja acompañar deliciosamente por este tomate único, que aporta cremosidad y un toque marino salado como pocos.

En S&M, le recomendamos un plato simple pero delicioso:
Gambas y Pacchetella con linguine de Gragnano y hojas de albahaca fresca.
Tome una sartén, agregue un chorrito de buen aceite frutado, añada una juliana de cebolla roja de Tropea, deje que se derrita y, al final de la cocción de las linguine, añada las gambas para que se doren suavemente. Luego, agregue la Pacchetella y saltee en la sartén hasta que se caliente uniformemente. Los tomates deben quedar enteros y solo calentados, liberando una crema irresistible para la “scarpetta”. Una vez que la cebolla esté suave, las gambas doradas y los tomates calentados, añada la pasta y mezcle todo bien. Sirva con una hoja de albahaca fresca en el centro y disfrute de todo el sabor del mar y la auténtica tradición campana.

Si lo desea, acompáñelo con un vino fresco, mineral, salino y afrutado. Un blanco de la Costa Amalfitana, elaborado con variedades de uva autóctonas antiguas como Pepella, Biancazita y Biancolella, alegrará aún más sus comidas de verano… tal vez bajo una hermosa buganvilla, frente al mar y al cielo. ¡Verdaderamente italiano!