Parona es un alegre barrio a las afueras de Verona, mirando hacia Valpolicella. En la época medieval, era una parada obligatoria para las barcazas que descendían por el Adige, a las cuales se les prohibía cruzar la ciudad en días festivos. Los barqueros se detenían a reponer fuerzas en las posadas a lo largo del río, pagando con parte de la mercancía transportada, entre ellas los arenques ahumados de los mares del norte. Un pescado pobre que aprendieron a cocinar de manera tan extraordinaria en las tabernas de la zona que durante la Cuaresma se convirtió en costumbre ir a Parona a comer arenque (renga, en dialecto veronés) con polenta a la brasa y vino de Valpolicella.
Así nació la tradicional Fiesta de la Renga que aún se celebra al inicio de la Cuaresma, el Miércoles de Ceniza, con desfiles alegóricos y puestos de comida. Un plato simple pero sabroso, el arenque servido (nosotros lo ofrecemos en frasco para enviarlo por correo) con polenta es excelente como entrante o como plato principal, dependiendo de la cantidad que se coma. Servido en pequeñas porciones, es un exquisito bocado y finalmente una excelente salsa para la pasta.
Y es justo entre uno de los taberneros que cocina tan bien durante la fiesta que hemos elegido a nuestro productor de renga favorito.
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