¡Feliz Día de los Inocentes a todos!
Originalmente, antes de la adopción del calendario gregoriano en 1582, en Europa era costumbre celebrar el Año Nuevo entre el 25 de marzo y el 1º de abril. Así sucedía en Francia, posteriormente el rey Carlos IX, en 1564, decidió que el año comenzaría el 1 de enero. No todos se adaptaron de inmediato, y algunos continuaron haciendo regalos entre marzo y abril. De ahí nació la idea de burlarse de quienes se habían quedado atrás: los regalos se convirtieron en cajas vacías, peces falsos o bromas inocentes. La tradición de las bromas a menudo hace referencia al pez porque siempre picotea el anzuelo, así los bromistas se ríen de los crédulos: ¡haciéndolos picar como peces!
🎭 Florencia – La broma artística
En Florencia, tierra de creatividad, el Día de los Inocentes se ha celebrado a lo largo de los años con instalaciones artísticas absurdas: estatuas modificadas durante la noche, señales de tráfico cambiadas con ironía o falsos anuncios museísticos. En 2018, por ejemplo, circulaba la noticia de que la Gioconda sería trasladada temporalmente a los Uffizi… ¡muchos se lo creyeron!
🐟 Génova – El "verdadero" pez de papel
En Génova, el pez es el protagonista. Aquí, la tradición escolar sigue viva: los niños preparan peces de colores para pegar en las espaldas de sus compañeros. Algunos comerciantes del centro se divierten poniendo falsas ofertas o carteles extravagantes en sus vitrinas, solo para ver las reacciones de los transeúntes.
🛶 Venecia – Pez entre las góndolas
En Venecia, ciudad del agua y las máscaras, el Día de los Inocentes se mezcla con el deseo de espectáculo. En algunos años, se han organizado falsos avistamientos en los canales: delfines, tiburones o criaturas extrañas. En una ocasión, se difundió la noticia de que el Gran Canal sería vaciado para limpieza. Por supuesto, solo era una broma... ¡pero alguien cayó en ella!
¡Aquí hay algunas bromas que también podrían intentar hacer ustedes!
Esta festividad también nos sirve para reflexionar, tomar la vida con un sano sentido del humor beneficia nuestro estado de ánimo y abordar con ligereza algunos momentos sirve también para romper los esquemas de la cotidianidad. Hacer bromas y reírse da gusto a la vida y lo mismo vale para la buena comida.
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