¡La pasta de Gragnano ama las verduras frescas!

Deberíamos inscribirla en la lista de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
La pasta de Gragnano regala tantas emociones a quien la conoce. Nosotros la conocemos y en este contenido también hemos escrito la historia  sobre su rendimiento con las típicas salsas italianas o con las salsas preciosas de los tomates más auténticos, San Marzano, Piennolo del Vesuvio, Fiaschetto, Ciliegino, etc... Y sin embargo, una de sus características es que se combina muy bien con las verduras frescas de temporada. Calabacines, berenjenas, tomates cherry frescos, pimientos amarillos y rojos, etc...
 

Nosotros les recomendamos una con calamarata o ziti con una dadito de verduras frescas. 

 

Les aconsejamos tomar una berenjena morada, un calabacín, una decena de tomates cherry, un pimiento amarillo (sin piel).
Luego una cebolla roja y un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra de sabor moderadamente afrutado.

 

Es muy sencillo. Basta con cortar las verduras en trozos, un dadito. Luego poner un hilo de aceite en la sartén y freír un poco de cebolla roja cortada en juliana (al gusto). Entonces agregar las verduras y dejar cocinar sin llevarlas a una completa desaparición de su consistencia. Deben permanecer crujientes. Agregar un poco de sal y pimienta.
En este punto, verter la pasta que se ha mantenido al dente y luego saltar enérgicamente en la sartén. Si quieren hacer todo más suculento, corten en dados una Mozzarella de Bufala Campana DOP y agréguenla solo al final de la salteada. El contraste frío-caliente es muy veraniego y realza la agradable textura de la leche de búfala. ¡Buen provecho y que tengan un fresco apetito!