¿Halloween? El escalofrío de la Calabaza.

Una fiesta que ya se ha convertido en parte de nuestra tradición italiana.
Una celebración que se recuerda por las hermosas calabazas amarillas ahuecadas por dentro, que se convierten en lámparas que iluminan ojos en la noche. Pero a finales de octubre y noviembre es el período de las calabazas. En realidad, digamos también… la apoteosis de este fruto de la tierra más fría.

Nosotros de Spaghetti & Mandolino no podíamos permanecer insensibles a este evento entre lo sagrado y lo profano, así que nos conseguimos la calabaza Delica. Aquellas redondas, clásicas, en la mejor forma para tener una pasta compacta y dulce. Son las calabazas más buenas y reconocidas en las cocinas italianas. Crecen en la montaña, maduran lentamente y los intercambios térmicos favorecen el enriquecimiento de todos los componentes aromáticos.

La Delica es la calabaza por excelencia para los risottos cremosos típicos de las tierras piemontesas y venecianas. En Piamonte con el arroz Arborio, en Véneto con el Arroz Vialone Nano.
Es una calabaza ideal para la preparación de cremosas sopas sin muchos otros ingredientes. Para los míticos tortelli de calabaza de Mantua, para rellenar dulces precisamente por su dulzura natural.

Luego la calabaza Delica ofrece grandes resultados cuando se quiere trabajar confit con una caramelización parcial para dar aún más carácter a los condimentos de los primeros platos.

Nosotros se las entregamos frescas justo recolectadas cuando llega el pedido.
¡Apúrense porque de todas formas La Monvisotta que nos las proporciona no se abastece de otros, así que una vez que se terminen, las estaremos esperando para el próximo año!
Garantía de calidad y seriedad para el consumidor.

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