¡Es un clásico de la tradición culinaria italiana! Una mezcla entre historia y superstición, también esta última muy típica latina.
Para la cena de Nochevieja, comer lentejas significa presagiar un año de prosperidad y dinero. Esto porque su forma recuerda la de las monedas y de esto nace el proverbio que todos nosotros al menos una vez al año decimos en la mesa: “¡Lentejas y Cotechino y el año será divino!”.
Las lentejas también son un producto que, junto con los huevos, forman parte de las ceremonias judías. En resumen, esta diminuta legumbre ha condicionado las creencias a lo largo de la historia de los hombres.
El cotechino vive de la centenaria disputa sobre si es originario del Friuli Venezia Giulia o de las bajas llanuras padanas. Parece cada vez más que prevalece la titularidad friulana, donde también se le llama musetto. Sin embargo, solo el de Modena puede ser definido IGP. Nosotros les proponemos el de la familia Pedrazzoli de San Giovanni del Dosso en Mantova, que lo produce tanto fresco como precocido, sin lactosa, sin glutamato, sin azúcares añadidos, sin gluten, tanto que también está incluido en el prontuario de los celíacos.
Si les gusta el sabor más suave de la corteza por fuera, entonces aquí está el Zampone precocido de Pedrazzoli, también con las mismas características que el cotechino.
Finalmente, la Salama da Sugo, la reina de Ferrara: descubran la historia, cómo se cocina, y el plato típico Salama da sugo y puré de patatas.
Bernardo Pasquali
P.D. Descubre nuestra selección de cotechini y zamponi.
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