La Cantina Giusti es una finca capaz de mantener un pleno equilibrio entre el pasado y el futuro. Nacida en 2004 por voluntad de su fundador Ermenegildo Giusti, un empresario canadiense enamorado del vino italiano, hoy posee más de 75 hectáreas de viñedos comprados en el Montello. En esta zona montañosa, rodeada de bosques famosos por la madera utilizada desde la época de la Serenissima para la construcción de barcos, nacen los vinos Giusti Wine: productos típicos de este territorio.
Su producción principal es el Prosecco: DOC y DOCG. Esta última denominación se debe a un vino que sigue criterios de producción rigurosos y estrictos: de hecho, se produce en solo tres zonas de toda Italia, incluidas los Colli Asolani. El cultivo en la zona montañosa exige una atención particular al trabajo manual, reduciendo masivamente el automatizado. Además, la zona collinar, rica en minerales ferrosos, le confiere al vino una longevidad natural, inusual para un Prosecco.
Además de los proseccos, Giusti Wine cuenta con una producción de vinos tintos típicos del territorio y el cultivo de algunas variedades de uvas francesas traídas al Montello: el Cabernet Sauvignon y el Merlot. Completa el cuadro el Pinot Grigio, típicamente veneciano, y el Chardonnay, elegidos por Giusti Wine por su alta demanda internacional.
La fuerza de estos vinos radica en la idea básica: el territorio. Giusti Wine es, de hecho, una empresa que cree firmemente en la especificidad de esta zona, en sus peculiaridades únicas e irrepetibles.
Entre los viñedos de la finca en el corazón del Montello hay uno en particular que tiene casi un siglo de vida: un pequeño viñedo constituido por plantas antiguas, una vez asediado por el bosque, hoy limpiado y completamente recuperado por la empresa. Un lugar que encarna la memoria histórica, que será celebrado con una vendimia y con una producción limitada y exclusiva, símbolo de tradición y cuidado por el pasado.
Junto a esta joya histórica, conviven dos clonaciones de cepas, dos variedades de Sauvignon Blanc estudiadas y creadas específicamente para resistir enfermedades. Dos tipos, por lo tanto, naturalmente más fuertes, que permitirán una producción vinícola libre de componentes químicos. Un ejemplo de tecnología al servicio de la naturaleza.
La empresa Giusti elige preservar la biodiversidad natural del Montello: un equilibrio natural que hace que los viñedos sean más fuertes, una rareza a preservar para ofrecer a los aficionados un vino único en el mundo.
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