Un otoño cálido, una cosecha récord.

¡Este año ha sido una cosecha récord! Se dice cada vez, a menudo sin justificación, pero esta vez es absolutamente cierto. El clima, tanto en la época vegetativa como en la época de maduración de la uva, ha sido prácticamente perfecto en casi toda Italia. Por segundo año consecutivo, hay zonas vitivinícolas que disfrutan de la excepcionalidad de un año para recordar. Algunos productores aprovechan la oportunidad e invierten en contenedores de madera para almacenar vino que se realizará para grandes reservas de diez años.
En definitiva, las botellas que tendrán impreso el número 2016 serán seguramente emocionantes.

La producción total se mantiene bastante estable, aunque salta a la vista la caída de aproximadamente el 10% en la producción en Toscana.
Un dato que depende sobre todo de una elección de calidad y aclareo que garantizará mejores rendimientos a los vinos toscanos. En Veneto, en cambio, la producción aumenta un 2% y el efecto Prosecco - Amarone no sienten caídas de tensión.
Continúa la ascensión de territorios como el Etna siciliano, que siguen siendo best sellers entre las denominaciones italianas.

La cosecha es un período mágico, los aromas de las uvas que llegan a las bodegas embriagan los valles y colinas de nuestro hermoso país. Miles de tractores vagan por las carreteras italianas con su carga de uva.
Las pisadoras están al máximo de sus funciones y los tanques se están llenando de mostos. ¡En resumen, otra añada comienza a lo grande!
¡Pero es absolutamente cierto: a lo grande!
 

Bernardo Pasquali

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