Cuando é tiempo de Cuaresma en Verona la tradición quiere que las familias preparen la renga con polenta. Más precisamente esta receta proviene de Parona, una fracción de la ciudad escaligera a orillas del Adige que tuvo, en el pasado, una importancia estratégica como verdadero ámbito portuario para las mercancías que llegaban del norte de Europa por río. Nosotros de Spaghetti & Mandolino nos preocupamos por las tradiciones y, habiendo entrado hace poco más de una semana en el periodo de Cuaresma, hemos pensado en aprovechar para hablarles de este plato pobre veronense rústico y antiguo, lleno de sabor, tentador y deliciosamente salado.
Desde el siglo XIII, Parona ha tenido notable importancia para la ciudad de Verona desde el punto de vista comercial. Ya desde los tiempos del trueque, la arenque era utilizada por los barqueros para pagar las cuentas en las posadas y tabernas de Parona. Fue precisamente de esta manera que el pescado azul llegó a la orilla del Adige. Luego se convirtió en costumbre que el Miércoles de Ceniza, es decir, el primer día de Cuaresma, se preparara para la venta en la plaza el arenque ahumado acompañado de polenta que, al ser un plato pobre, podía ser accesible incluso para las familias menos favorecidas y, al ser magra y nutritiva, era ideal para la temporada previa a la Pascua, donde no se permitirían alimentos grasos.
Aún hoy en día es costumbre para muchas familias veronesas preparar este plato el Miércoles de Ceniza para reunir a la familia y grupos de amigos. Esta típica receta popular veronense, de plato pobre se ha convertido en una delicadeza servida con los aperitivos en los mejores restaurantes.
Hay diferentes maneras de preparar las arenques ahumadas, pero el método más antiguo prevé que las arenques sean primero cocinadas en una parrilla sobre brasas y, tras ser despojadas de espinas, aletas, cola y cabeza, se aderezan con abundante aceite, un poco de vinagre, ajo y hojas de laurel. Se pueden consumir solo después de un mes y medio como mínimo de reposo. Este sistema les daba sabor y también permitía conservarlas por mucho tiempo. Una variante era la ebullición de las arenques en agua o en leche en lugar de la cocción sobre las brasas. Gracias a la conservación en aceite, la renga encontraba y encuentra hoy en día lugar en la mesa durante todo el año.
Nosotros de Spaghetti & Mandolino tenemos también la renga, en este caso se trata de la renga a la brasa en aceite. Las renghe listas pueden ser servidas con una polenta suave caliente o alternativamente con polenta tostada y acompañando todo con un vino Soave DOC.
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