Para el brindis, ¿es mejor un Prosecco Brut, Dry o Extra Dry?

Para celebrar el 72o aniversario de la Liberación, ¿qué mejor manera que un brindis con uno de los vinos símbolo de Italia? Estamos hablando del Prosecco, el vino italiano más exportado al extranjero y más conocido en el mundo! Sin embargo, para elegir el Prosecco adecuado, es necesario conocer algunas diferencias entre las distintas variedades. Algunos de ustedes seguramente son conocedores expertos, pero otros se habrán encontrado con alguna de estas palabras en la parte posterior de la botella sin saber qué significan: Brut, Dry y Extra Dry. Ahora les explicamos la diferencia entre estos tres Prosecco.
 

Prosecco doc o Prosecco docg: la diferencia

Empecemos por orden. En primer lugar, existen Prosecco DOC (aquí hemos hablado ampliamente sobre la diferencia entre Prosecco y Franciacorta) y Prosecco DOCG. La diferencia entre los dos tipos de vino está principalmente relacionada con un factor geográfico: el DOC se produce en toda Friuli Venezia Giulia y en 5 provincias de Veneto, que son Venecia, Padua, Belluno, Treviso y Vicenza; mientras que el DOCG, también conocido como Prosecco Superiore, tiene un radio restringido en las colinas de Treviso con solo dos denominaciones, "Conegliano Valdobbiadene" y "Colli Asolani".

Prosecco Brut, Dry, Extra Dry: la diferencia

La diferencia entre Brut, Dry y Extra Dry, en cambio, está relacionada con la duración de la segunda fermentación, que da el número de azúcares y, por lo tanto, el nivel de dulzura. Cuanto más dulce es un vino, más sensaciones dulces aporta al paladar. Este dato es muy importante, porque nos sugiere cómo y cuándo consumir este tipo de Prosecco y en qué ocasión.

En el Prosecco Brut, la segunda fermentación se interrumpe cuando la cantidad de azúcar residual es muy baja, alrededor de 12 gramos por litro: por lo tanto, es la versión menos dulce del Prosecco, pero definitivamente más masculina, de color amarillo pálido, con un elegante bouquet floral y un sabor armónico, ligeramente afrutado, ácido y seco. Un vino de este tipo es ideal para una comida, de hecho, es excelente si se sirve en combinación con platos de pasta de sabor delicado, quesos jóvenes y no excesivamente saborosos, pero también con carnes blancas o con risottos.

El Prosecco Extra Dry, en cambio, tiene un nombre engañoso, ya que tiene un residuo de azúcar que oscila entre 12 y 17 gramos por litro. Es la versión más clásica, mucho más suave en comparación con un Brut. El Extra Dry tiene un perlage fino y persistente, de color amarillo pálido, su sabor es armónico, sabroso y ligeramente ácido. Este vino es ideal para disfrutar como aperitivo, pero también en combinación con platos delicados como carnes blancas y pescado.
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El Prosecco Dry es el más dulce y suave, con un residuo de azúcar que oscila entre 17 y 35 gramos por litro. No es lo suficientemente dulce para acompañar todos los tipos de postres, pero puede combinarse sin problemas con pastelería seca. En este tipo de vino, el color puede ser de un amarillo brillante, con un perlage fino y persistente y un bouquet elegantemente afrutado. Excelente con fruta, pero también con mejillones y mariscos.

La diferencia entre los varios Prosecco siempre es muy sutil, pero debemos anotar que las verdaderas claves que determinan la calidad y el sabor de los diferentes vinos son siempre la pasión de quienes los producen, la tierra que ha cultivado las uvas y el aire que la planta ha respirado. No solo eso: podríamos agregar las tradiciones, las especificaciones del territorio, los métodos de afinado, el tipo de cosecha, el agua utilizada para la irrigación, etc. Todas características únicas e inclasificables que pueden convertir un Prosecco en un vino corriente o en una verdadera joya rara. 

Nosotros en Spaghetti & Mandolino les invitamos a celebrar este 72o aniversario de la Liberación con verdaderas especialidades: los Prosecco de las bodegas Giusti Wine, vinos que han recolectado medallas en el “Prosecco Master” de “The Drink Business”, una de las competiciones más severas del mundo.

¡Salud! ¡Italia ha despertado!

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