Los primeros habitantes de las tierras de la massiccio del Monte Grappa se llamaban Morlacchi y provenían de las regiones balcánicas de Morlacchia. Los pastores se dedicaban a la cría de una raza bovina autóctona, la Burlina, que, gracias al redescubrimiento de este queso y a la acción también de Slow Food, ha sido salvada de la extinción. Uno de los quesos italianos más característicos.
El queso Morlacco del Grappa se produce entre los municipios de las provincias de Belluno, Treviso y Vicenza. La leche proviene de dos ordeños, el de la tarde que se desnatada parcialmente y con la crema se obtiene la mantequilla, y el de la mañana entera.
El Morlacco del Grappa es un queso de leche cruda, tierno y magro. Se puede comer apenas 15 días después de su formación hasta tres meses de maduración. Se trata de un excelente producto para comer fresco durante el verano acompañado de un buen vino espumoso o espumante afrutado o de una cerveza clara tipo weizen.
Bernardo Pasquali
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