Entre las Dolomitas, en el Alpe di Siusi, nace el premiado Dol Gin.  Florian Rabanser, hotelero y hoy premiado productor de destilados, después de haber transformado la masía Zu Plun de Siusi de refugio del siglo XIV en un complejo agrícola modelo, ha emprendido un trabajo meticuloso, hecho de investigación y pasión, para crear su propia destilería.

 

Así, en su “estratosférica” bodega, selecciona, macera y trabaja las hierbas para transformarlas en destilados de aromas divinos. Se trata de grappas, quintesencias de fruta, vinagre balsámico, alquimias naturales y artesanales, que ya han recibido prestigiosos reconocimientos en manifestaciones como la Distillata de Viena y Salzburgo y el Alambicco d’Oro en Italia.
 

Pero el premio más ambicioso que Florian Rabanser ha ganado es el del gin.

 

Su reciente creación, que sin duda debe ser saboreada con placer, el Dol Gin, ha recibido la puntuación máxima en la categoría plata por parte del jurado de la International Wine & Spirit Competition de Londres, siendo declarado el mejor entre cientos de excelentes degustaciones a ciegas.
 

Un resultado que definir como espectacular es poco.

Fabio De Vecchi