Las Naranjas de Ribera DOP tienen la ventaja de ser particularmente equilibradas en la relación entre acidez y dulzura y, por esta razón, son muy versátiles en la cocina. Su agradable sabor se exalta tanto en preparaciones dulces como en saladas. Su jugo es rico en aromas y extremadamente aromático, con un interesante porcentaje de azúcares.
Es un jugo excelente para hacer cócteles, por ejemplo. Las cáscaras de naranja embellecen mucho esos Gins con una tendencia ligeramente especiada y vegetal.
Con estas naranjas se preparan deliciosos platos como, por ejemplo, el pato a la naranja, donde la carne necesita un valor aromático que las cáscaras y el jugo de las naranjas de Ribera DOP pueden proporcionar. Una solución óptima para contrarrestar la sensación de caza que caracteriza al animal. El fondo que se obtiene luego es de gran aromaticidad y combina perfectamente con la costra que forma la carne después de la cocción.
Otro plato donde estas deliciosas naranjas pueden ser un valor añadido es el de mejillones gratinados. Una receta muy sabrosa que intriga por su agradable frescura cítrica. Se toman los mejillones, se abren y se cubren con un empanizado obtenido con cáscaras de naranja, jugo de naranja, pan rallado, perejil, sal y pimienta. Después de cubrirlos, se colocan en el horno a 170 grados por 10 minutos.
Otro uso que elevará notablemente el nivel de calidad de su creación es la sangría. La famosa bebida española, con estas naranjas, se convierte en una delicia por probar.
Prueben también usar estas naranjas en agridulce pero, sobre todo, en una receta que no es dulce: por ejemplo, con lechón al horno, preparado con jugo de naranja y pequeñas cáscaras de la fruta. Se formará una deliciosa crema que se utilizará para decorar la carne cuando la sirvan.
Muchas veces preparamos pescado hervido que, al ser congelado, ha perdido un poco de su sabor y se vuelve neutro. Prueben darle sabor cocinándolo en sartén con finas cáscaras de naranja y, quizás, trabajen la carne con un poco de jugo. Al final, se encontrarán apreciando el pescado de una manera que no podrían hacerlo en su limitada fuerza aromática en versión hervida.
Las naranjas de Ribera DOP son excelentes para preparar exprimidos, jugos, para mezclar en centrifugados, para un desayuno matutino natural, para un postre refrescante al paladar.
La total delicia la podrían encontrar al preparar cáscaras de naranja confitadas: pasadas por agua y azúcar y posteriormente horneadas para caramelizar. Aún tibias, simplemente sumérjanlas en una crema gianduia, en una taza de chocolate espeso, en una crema de chocolate negro derretido.
De estas naranjas, aparte de la fibra blanca, ¡no se tira nada!
Bernardo Pasquali
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