/ Nuestra revista / Vinos y queso: la fresca combinación que anticipa la primavera.
/ Nuestra revista / Vinos y queso: la fresca combinación que anticipa la primavera.
Es tiempo de embotellado en la bodega: los mostos se han convertido finalmente en vinos y llegan a nuestras mesas frescos, frutales, florales y especiados. Son los vinos que anticipan la primavera, incluso desde el punto de vista meteorológico. Llega el sol, el calor y el aire fresco que tienden a destinar la elección del vino a algo menos alcohólico y más fresco y bebible. Un vino más sencillo de combinar también con los diversos alimentos.
Uno de los mejores maridajes para el vino es sin duda el queso y nosotros queremos detenernos precisamente en los quesos que tanto amamos. Una posibilidad muy amplia de diversificación y de experimentación en la mesa: los quesos con sus diferentes estructuras, suavidades, aromaticidades, perfumes y procesos o maduraciones saben acercar los diferentes vinos procedentes de uvas autóctonas de nuestro territorio italiano.
Es el tipo de maridaje más sencillo de hacer con los quesos: en práctica, si tenemos vinos frescos y frutales, vale la pena buscar quesos que no sean excesivamente añejos y complejos. Empecemos a dar algunos ejemplos.
Un ejemplo clásico de maridaje estructural es precisamente el entre dos de los productos más importantes de las tierras de Italia central. Un Pecorino Bagnolese Scamosciato y un vino tinto que proviene de las tierras umbrias, obtenido de Sangiovese y Sagrantino. Por un lado, aromas y sabores lácteos y mantecosos, el pecorino es adecuado para todos los paladares que se acompaña a la perfección con la corteza de un buen pan casero artesanal, por el otro, un vino sabroso, complejo, con notas de moras y grosellas que tiene taninos dulces y persistentes.
El Gorgonzola dop es conocido por todos los amantes del queso porque se considera el rey de los quesos azules, al menos el más conocido de ellos. Un queso antiguo, el antecesor que ha dado origen a la creación de muchísimos otros quesos azules. En Pagazzano en 1914 nace la empresa Arrigoni Battista que algunos años después comienza a producir un queso muy interesante y agradable elaborado con leche de vaca y Pennicilium Roqueforti: el Gorgonzola Dolce dop. Es un queso blando de pasta cruda, con unas hermosas vetas verde/azul. Un queso que al paladar se vuelve cremoso y agradable que combina bien con un Vino Blanco del sur hecho con uvas Carricante y Catarratto, decididamente fresco, orgánico, cautivador e intrigante. Notas ligeramente especiadas y un regusto de hierbas aromáticas que bien se combinan con las notas del queso.
Hagamos un matrimonio entre sabor y bienestar, entre un queso de vaca que proviene del territorio lodigiano y un vino extraordinario, ícono de Friuli. El queso sin lactosa del Caseificio Bella Lodi es increíble! Producto típico lodigiano, tiene pasta blanca y es adecuado para satisfacer los paladares de los cada vez más muchos intolerantes a la lactosa... pero no solo eso! Es añejado durante al menos 24 meses y, gracias a la meticulosa selección de los fermentos lácticos utilizados para elaborarlo, garantiza la total ausencia de lactosa (que precisamente gracias a los fermentos se transforma en ácido láctico). Un producto que encierra en sí la magia de los sabores cremosos de miel de mil flores y castaño. Un queso único que ofrece una gran habilidad de maridaje con un buen Pinot bianco, perfumado de fruta de hueso blanca y matices exóticos de manzana y pera. Un vino fresco, estructurado y sabroso con notas minerales y un final delicadamente ácido.
Por un lado, el Parmigiano Reggiano DOP, un queso antiguo de origen vacuno exaltado por la larga maduración y la altísima calidad de la materia prima utilizada para producirlo. Un sabor fuerte, ligeramente picante, con una clara presencia herbácea y un ligero toque especiado. Por el otro, un vino espumante que permanece más suave, con notas delicadas y gentiles, que huele a glicina y jazmín y un carácter frutal muy exótico con una nota especiada de pimienta evidente, perfecto para el dulce momento del aperitivo.
El Pecorino añejado con orujos es un queso afinado sabiamente en barrica con orujos de uva roja provenientes de las tierras romagnolas y emilinas. Tiene pasta compacta, color pajizo y aromas de moras y frutos del bosque. El vino rosé ofrece matices decididamente frutales y suavemente especiados con una percepción de sotobosque que se combina bien con el queso.
Un queso delicioso, el Queso de Cabra, proveniente de leche de cabra añejado que desprende notas vegetales y de fruta seca. Un sabor muy intenso de avellana, castaña dulce, especias y hierbas aromáticas. Una ligera picantez y sabor de pimienta negra. La Cerveza artesanal es perfecta para combinar con este queso por su naturaleza refrescante pero de sabor pleno y decidido. Pasteurizada, refermentada, doble malta, blanca... ¡elige la que más te convenga!
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