Sangría y Lambrusco: son ambos productos que simbolizan la amistad, la convivencia, la buena mesa y la agradabilidad. El Lambrusco es uno de los vinos italianos más vendidos en el mundo y, aún hoy, es el más elegido en la gran distribución por los italianos. Muchas veces asociamos el Lambrusco a un vino de calidad discutible y, de hecho, a veces no podemos negarlo. Hoy, sin embargo, la producción de Lambrusco en las regiones propicias, Emilia Romagna y Lombardía, ve la presencia de excelentes productores y de experimentadores que ofrecen vinos de gran encanto e innovación. La idea de Bellei de vinificar con método clásico la uva Lambrusco se ha convertido en una elección adoptada también por muchos otros productores. La búsqueda de una burbuja más elegante y de un equilibrio más severo entre tanino y acidez sigue siendo una voluntad generalizada. Se encuentran vinos de gran agradableidad con una neta consistencia típica del Lambrusco pero, al mismo tiempo, de una gran bebibilidad.
Por eso estamos nosotros de Spaghetti e Mandolino: hemos elegido, de hecho, una empresa que produce Lambrusco y lo hace desde una perspectiva enológica que valoriza el fruto y la frescura del producto final. Se encuentra en Solignano Vecchio, en el municipio de Castelvetro (Módena): es la bodega Tenuta Pederzana. Además de la calidad, es importante también la elección de producir sin sulfitos, para garantizar al consumidor un vino más saludable sin molestias posteriores a la degustación.
Volvemos a nuestra Sangría y, sobre todo, a las ganas de frescura y de convivencia que este aperitivo español suscita cada vez que se bebe. ¡Perfecto, por tanto, para un momento en compañía primaveral al aire libre!
La Sangría es una bebida alcohólica a base de vino, especias y fruta, que en la península ibérica tiene muchas variantes. En Cataluña, por ejemplo, se produce con sus vinos típicos, métodos clásicos Cava, y se llama Sangría de cava. Era una bebida típica originaria de Portugal que era producida por los campesinos a la que se le dio el nombre del color de la sangre. Con nuestro Lambrusco este color será aún más veraz.
¿Cómo podemos obtener una buena Sangría para compartir con amigos, creando nuestra variante italiana? Primero veamos los ingredientes que se necesitan:
El procedimiento de preparación es muy sencillo y prevé que primero se expriman una naranja y un limón para obtener el jugo, luego los restantes se cortan en rodajas, así como el melocotón y el plátano. A esta fruta y al jugo se añaden las fresas silvestres y el azúcar. Se mezcla todo, se aromatiza con las especias y se fortifica con el cointreau. Se añade al final el Lambrusco y se deja reposar en el frigorífico durante al menos una hora. ¡Será una verdadera sorpresa!
Bernardo Pasquali
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