Vino Lugana DOC, anatomía de un éxito

El éxito de la denominación Lugana DOC está todo en el hecho de que su territorio es único en su género y las empresas que lo producen son todas de naturaleza medianamente pequeña. Sí, es verdad, hoy encontramos incluso grandes grupos enológicos que han invertido en estos territorios, pero lo están haciendo ahora que el auge de los vinos Lugana ya está más que consolidado. 

La zona del Lugana, es decir, el interior lacustre al sur del Lago de Garda, era en tiempos antiguos, hasta finales del siglo XVIII, una tierra húmeda, pantanosa y en algunos casos incluso inhóspita. Piensen que la señoria de los Scaligeri, cuando debía confinar a los súbditos que habían cometido actos impropios, los enviaba precisamente a estas tierras, sabiendo bien todas las dificultades que encontrarían. Hoy en cambio, son tierras soleadas, luminosas, llenas de colores que solo las tierras de agua saben expresar.

La Lugana es una denominación transregional y transprovincial: entre la Lombardia y el Veneto, entre las provincias de Brescia y Verona. Un viñedo que surgió en los años cincuenta gracias a la iniciativa de algunos hombres visionarios que entendieron el gran potencial del Trebbiano en estas tierras limoso-arcillosas. Entre ellos, sin duda, Sergio Zenato, Pietro Dal Cero, la familia Fraccaroli, la familia Contato, la familia Montresor y muchos otros.

La Lugana produce vinos de gran frescura, característico, elegancia y longevidad. Uno de los pocos vinos blancos que garantiza añadas emocionantes cuando se remonta algunas décadas. ¿Imposible? ¿No lo creen? Si tienen la oportunidad, ¡pruébenlo! Pero hay una razón para tal predisposición. En primer lugar, las tierras arcillosas y, en algunos lugares, arenosas y limosas ofrecen una composición estructural mineral que permite al vino poseer una excelente acidez y, por lo general, un pH bajo, verdaderos escudos contra la oxidación.

El Trebbiano en Lugana ya no se llama así: ha adquirido fenotípicamente una adaptación perfecta hasta adquirir características específicas. En práctica, se ha convertido en una nueva variedad de uva y hoy podemos definirlo autóctono. Se llama Turbiana y rodea las orillas de la zona sur del Lago de Garda y las colinas detrás, hacia la provincia de Mantova. El Turbiana tiene características muy florales y frutales y aquí adquiere agradables notas de cítricos y frutas exóticas. Muy sabrosos, los vinos de la Lugana tienen una plenitud en boca siempre particularmente amplia y definida. Persistentes, con un final de fruta seca o de fruta tropical. Un vino perfecto para la cocina de pescado y, por lo tanto, especialmente para la primavera y el verano. 

Los productores presentes están en aumento y la llegada de grandes realidades vinícolas asusta un poco, pero el arraigo y el estilo creado por los fundadores de este viñedo difícilmente serán desgastados por estas iniciativas de expansión. La Lugana es uno de los territorios con el mayor atractivo hoy en día, especialmente recibe mucha atención de los países nordeuropeos y de Alemania. Pero la Lugana es un vino que arrasa incluso en otros grandes distritos internacionales con excelentes perspectivas en los nuevos mercados asiáticos. 

El valor de la uva es diez veces superior al de otras realidades históricas, como por ejemplo la del Soave. Este valor añadido depende del hecho de que es un vino muy buscado, con un mercado de gran fuerza y sustancialidad. Es muy apreciado por su fragancia frutal, por su versatilidad en la mesa, por su frescura y salinidad.

Es un vino contemporáneo y en cierto sentido moderno, para los gustos de una cocina que se está evolucionando cada vez más hacia el uso de especias exóticas y otros ingredientes innovadores. 
No se cansa uno de beber un excelente Lugana. Nosotros de Spaghetti & Mandolino hemos elegido Pratello, una pequeña realidad que produce Bio. No se decepcionarán. 

Bernardo Pasquali

S&M