El Atún del Mare dell'Etna es una garantía extrema de calidad italiana. Un producto que, junto al atún rojo, al atún alalunga, las Anchoas y las Ricciolas, compone un mix de pescado de alta calidad en tarro. Antonio Barbagallo es un joven veterinario de Catania que proviene de una familia de Inspectores veterinarios del mundo del food. La mejor garantía para un producto de cadena de suministro controlada. Su pasión es la de poder ofrecer en el plato de los italianos el verdadero pescado siciliano de calidad.
De atún, desafortunadamente, se ve demasiado en tarro y demasiado poco proviene efectivamente de los mares italianos que tienen una salinidad y una profundidad tales que garantizan una mejor salubridad del producto y una mejor placidez de las carnes. Siempre leemos Atún de procedencia FAO; difícilmente se indican también los mares.
La Cooperativa Mare dell'Etna nació para coordinar un grupo de pescadores sicilianos del área catanesa etnea y del área jónico-tirrena de Portopalo di Capopassero, donde, en alta mar, existen los pasajes de los atunes y, por fuerza, hoy, algunos criaderos de alalunga entre los mejores del Mediterráneo. La certeza de la procedencia es un dato importantísimo.
La producción del Atún final se realiza en un laboratorio muy moderno en una pequeña aldea de Portopalo, con una constante que se puede verificar cada vez que se visita a la familia Barbagallo: la limpieza extrema, el orden y el cuidado de los detalles. En definitiva, una verdadera sala de procesamiento de una materia prima muy delicada, destinada al consumo alimentario. Todos los atunes se limpian a mano en mesas de acero y el trabajo lo realizan manos expertas, especialmente mujeres pacientes que deben seleccionar los filetes y quitar las espinas de las carnes destinadas a la cocción y el envasado.
La cocción se realiza en hornos de última generación al vapor que mantienen inalteradas las cualidades de las carnes y garantizan su consistencia después del envasado. El corte de los filetes se lleva a cabo a mano con pequeños cuchillos afilados que forman los trozos. Del atún no se desperdicia nada y de hecho, en el argot marinero se dice que es el "cerdo del mar", precisamente por esta característica que se asemeja al cerdo. Mare dell'Etna ofrece, de hecho, no solo el filete de atún alalunga y atún rojo, sino también los bocaditos y la ventresca, un producto este último muy interesante, sobre todo en lo que respecta a la cocción de salsas particularmente sabrosas y gustosas, para aderezar la pasta.
Además del Atún de Sicilia, Mare dell'Etna también produce otro pescado, las famosas Anchoas del Tirreno que provienen siempre de las costas del Jonio y de las aguas que bordean Portopalo y sus alrededores. Las anchoas son carnosas y gruesas con una salinidad natural que las hace muy elegantes en varias preparaciones gourmet. Desde la pizza y sobre todo en la pasta, en ensaladas, junto con tomates deshidratados en aceite, con pan cunzatu a la manera siciliana o con frisas de Puglia. Las anchoas son un producto excepcional que hace poco la Cooperativa Mare dell'Etna está trabajando, pero están teniendo grandes satisfacciones y mucho interés por parte de los operadores del food.
Un otro producto recién nacido en la gama de productos de Mare dell'Etna es la ricciola. Un pez extraordinario que Sicilia ofrece con su mar al consumidor final al mejor de su placidez y calidad. La Ricciola de Mare dell'Etna se trabaja a mano poco después de ser pescada, lo que garantiza su sabor y consistencia. Un producto refinado para paladares exigentes y para quienes realmente aman el mar en la mesa. Un pescado raro que difícilmente se puede encontrar todo el año en los mercados de pescado. Pero el procesamiento a baja temperatura y al vapor que ofrece Mare dell'Etna garantiza una naturalidad en el producto que difícilmente se encuentra en otros competidores italianos.
Si quieres llevar el mar de Sicilia y del Etna a tu mesa durante todo el año, la elección de los productos de esta bellísima cooperativa es para ti. Recuerda, además, que solo de esta manera ayudarás a los pescadores a no dejar sus barcas y garantizarás, por lo tanto, una supervivencia toda italiana a un mar único y precioso como el Jonio y el Tirreno siciliano.
Bernardo Pasquali
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