FACCIdabere è más que una simple marca: è un camino, un sueño realizado, una experiencia de sabor llevada a cabo por Silvia Facci, quien siguiendo sus aspiraciones se ha convertido en una de las 18 productoras de cerveza mujeres en Italia, y es miembro de la asociación "Las Mujeres de la Cerveza". La pasión por la producción de cerveza artesanal, a través de la creación de recetas únicas y originales, ha llevado a Silvia a crear la marca FACCIdabere con un toque de ironía y mucho valor.
Silvia Facci, antes de crear su marca, trabajó como empleada en diversos sectores; cada trabajo aumentó su experiencia, pero su "fuego interior" ardía por algo diferente, su pasión. En un momento dado, decidió que era el momento de dar un giro definitivo a su vida y de apostar todo por su pasión, es decir, la producción de cerveza artesanal.
FACCIdabere nace de la pasión de Silvia Facci, 33 años, de Bussolengo en la provincia de Verona. Como gran estimadora de la buena cerveza, hace aproximadamente cuatro años Silvia comenzó a producir las primeras cervezas como homebrewer. La creación y la experimentación fueron impulsadas por la pasión por la idea de poder crear algo nuevo, pues era emocionante observar la evolución de simples ingredientes como la malta de cebada, el agua, la levadura y el lúpulo. A partir de estos, se abría la posibilidad de producir algo nuevo de acuerdo a su gusto personal. Los primeros elogios llegaron de amigos y familiares, y desde entonces el deseo de realizar una verdadera marca se ha vuelto cada vez más apremiante para Silvia.
Silvia Facci dejó su empleo en 2014, y en 2017 creó la marca FACCIdabere; con un irónico juego de palabras, casi querido por el destino, el apellido de Silvia se prestaba muy bien para su marca original y creativa, fácil de recordar. Así, Silvia se convirtió en una BEERFIRM, pudiendo así beneficiarse de la infraestructura de una cervecera artesanal para producir sus recetas exclusivas.
FACCIdabere, la marca de Silvia Facci, invierte un poco la creencia corriente de que el mundo de las cervezas artesanales es de pertenencia exclusivamente masculina. Contrariamente a lo que se pueda pensar, son muchas las estimadoras mujeres, aunque esta connotación no las convierte en productoras. Ciertamente, no ha sido simple para Silvia abrirse paso entre tantos hombres, pero la determinación ha sido más fuerte y ahora Silvia disfruta de su merecido espacio. En el fondo, la historia no miente: en la antigüedad, la producción de cerveza estaba a cargo de las mujeres, en Mesopotamia y en Egipto, donde se realizaron los primeros descubrimientos sobre la fermentación de la cebada, y ha sido así hasta tiempos más recientes.
Recordemos, por ejemplo, la historia de Mary Lisle, quien en 1734 se convirtió en la primera cervecera en Filadelfia, asumiendo la cervecera de su padre. Fue alrededor del siglo XVIII cuando nacieron las figuras de los Maestros cerveceros y las mujeres se alejaron de la producción de cerveza, y sólo desde hace 15 años han recuperado roles clave en el sector. La pasión femenina por la cerveza artesanal lleva números muy altos, alrededor del 60% de consumidoras entre las mujeres italianas. Es comprensible: para hacer una comparación sin distinción de sexo, la cerveza artesanal garantiza una mayor calidad en comparación a la industrial. Además, durante la producción no hay procesos de pasteurización y de microfiltración, dejando el producto más genuino. Las recetas se realizan con mayor cuidado, y dejan más espacio personal a los Maestros cerveceros que las producen, tanto que se puede reconocer su toque como si fuera una firma.
La primera etiqueta realizada por Silvia Facci con FACCIdabere es una Session IPA, variante personalizada de la típica IPA. Si queremos describir la receta, se trata de una cerveza compleja, apetitosa, refinada, bajo en alcohol (solo 4,5 grados). Es una cerveza de alta fermentación, ya que las levaduras trabajan a altas temperaturas durante el proceso; no es filtrada, ni pasteurizada, como exige el procedimiento artesanal. El cuerpo es delgado, fresco, de color amarillo pajizo gracias al uso de maltas alemanas. Al gusto, presenta la sensación de un amargor agradable y redondeado, de espíritu decidido y con un final seco. El aroma es placenteramente cítrico, con un leve toque de fruta blanca, con un ligero matiz de pomelo.
La Session IPA de FACCIdabere es una cerveza perfecta para un sabroso aperitivo de sabor intenso; el ligero contenido alcohólico la hace ideal para un momento de convivencia antes de la cena. El maridaje perfecto es con un plato de embutidos venecianos y con quesos jóvenes pero de sabor decidido como los azulados, por ejemplo el Blu 61, cubierto de arándanos. En realidad, cualquier momento es bueno para disfrutar de una Session IPA de FACCIdabere, por ejemplo con una parrillada o como postre: las notas frutales, de hecho, la hacen perfecta para disfrutar junto a un chocolate de Modica, o un queso Blue Dominik madurado en ron y cacao.
FACCIdabere de Silvia Facci es mucho más que una marca de cerveza artesanal: es un verdadero estilo de cerveza, ¡a toda vida y toda femenina!
Antonella Iannò
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