/ Nuestra revista / Huevos revueltos: muchas variantes de un plato rápido y sabroso.
/ Nuestra revista / Huevos revueltos: muchas variantes de un plato rápido y sabroso.
Los huevos revueltos son un plato sano y genuino que requieren poco tiempo. ¡Para un desayuno de campeones, un almuerzo y una cena de leones!
Este es un plato muy popular y económico a base de huevos, típicamente de gallina, que permite a todos desenvolverse en la cocina incluso cuando nunca han tomado una olla en mano.
De hecho, se trata simplemente de mezclar entre sí la clara y la yema de huevo y freír en aceite caliente rompiendo (revolviendo) la coagulación proteica que se ha formado.
La preparación de los huevos revueltos prevé numerosas variantes gracias a la adición de otros ingredientes como caldo, nata, leche, mantequilla, agua o un chorrito de aceite de forma que se obtenga una mezcla más suave. Sal, pimienta y otros condimentos generalmente se añaden para ajustar su sabor.
Los huevos revueltos se pueden hacer en muchas recetas y variantes. Hay quienes los comen “despojados” porque junto a un café sin calorías llega hasta el almuerzo, hay quienes los prefieren exclusivamente dulces untándolos con cucharadas de chocolate de avellanas o mermeladas de frutas.
Pero la mayoría de los clientes de un hotel que se despiertan temprano para ir al comedor del desayuno suelen preferir disfrutarlos salados con queso fundido, embutidos, tomates en rodajas o algunas verduras fritas de temporada, champiñones y patatas.
De cualquier manera, como se prueben, lo cierto es que los huevos revueltos son un plato sustancioso y muy sabroso.
Los huevos revueltos son rápidos y nutritivos, un platillo ideal para quienes desean mantenerse en forma y comenzar, sobre todo por la mañana, con una carga de energía. Prepararlos es realmente muy fácil, solo necesitas seguir algunos consejos simples.
En primer lugar, nunca rompas los huevos directamente en la sartén, sino siempre en un tazón o en un plato. La sartén en la que se verterán los huevos batidos debe estar bien caliente y enmantecada.
Finalmente, el secreto para unos huevos revueltos perfectos es no mezclarlos durante la cocción, sino agitar continuamente la sartén para que no se peguen demasiado, ayudándote quizás con una cuchara de madera.
En promedio se calculan 2 huevos por persona: se romperán y batirán ligeramente con sal, pimienta, leche o nata. Luego deben cuajarse en una sartén bien caliente con aceite o mantequilla (si quieres unos huevos revueltos excelsos elige el segundo), moviéndolos continuamente, añadiendo por ejemplo cebollino o perejil para dar al plato un poco de color y quizás, una vez listos, acompañarlos con bacon crujiente y pan tostado o con un acompañamiento de verduras y patatas.
Una buena taza de café italiano dará el toque final y estaremos todos listos para ir al trabajo o a la escuela y para quienes están de vacaciones en la playa, ¡directamente en la arena!
Los huevos revueltos en los países anglosajones se consumen principalmente para el desayuno. Los llaman scrambled eggs, dulces o saladas.
Generalmente los acompañan tostadas, pancakes, jamón o salchichas tentadoras, además de los ineludibles hash browns, papas que, en perfecto estilo americano, se saltean en la sartén después de ser picadas, cortadas en dados, en juliana o trituradas.
Este plato se ha vuelto tan popular en todo el mundo que si tienes un hotel, incluso italiano, no puedes dejar de incluirlo en el llamado “desayuno internacional” o en los brunch.
Un brunch bien hecho o un desayuno inglés dignos de respeto nunca tendrán el valor de presentarse sin huevos revueltos. El bacon crujiente y el pan tostado serán otros dos ingredientes que es mejor recordar proponer si no quieres ver en poco tiempo una serie de reseñas negativas por parte de familias americanas o inglesas.
Si en cambio te acuerdas de insistir en una perfecta mise en place neoyorquina o londinense, seguramente no olvidarás incluir pequeños tazones para insertar algunas de las innumerables salsas que tanto gustan a los extranjeros, comenzando por el ketchup hasta la salsa Worcestershire agridulce, sin excluir un recipiente picante de chili.
En este caso, las 5 estrellas están garantizadas y podrás finalmente respirar aliviado.
Si tú también formas parte de esa multitud de personas saludables que se preguntan si los huevos revueltos de la mañana engordan o no, aquí tienes la respuesta.
100 g de huevos revueltos aportan aproximadamente 149 calorías (4% carbohidratos, 29,3% proteínas, 66,7% grasas). Ciertamente se puede llegar a un exceso de colesterol si los comes todos los días y, además, ingieres una cantidad desmedida de bacon, guanciale, cremas dulces a voluntad y jugos de frutas hipersaturados, quizás no logres encontrar ni 10 minutos para darte una buena caminata.
Ok, entonces sí, en este caso el colesterol podría darte una advertencia y decirte que quizás estás exagerando. Por el contrario, un plato de huevos revueltos de vez en cuando, ya sea para el desayuno, almuerzo o cena, si se prepara de manera sana o con condimentos digámoslo así “trampa”, regalará a nuestras necesidades una formidable cantidad de proteínas de alta calidad y mucha vitalidad.
Este es un plato que gusta mucho a los niños, incluso a los más delicados. Si además le añades jamón cocido y queso de primera sal, conquistarás la confianza de los pequeños porque te verán como una figura atractiva en la cocina.
Solo necesitas unos huevos, un poco de queso, jamón cocido incluso sobrante y el juego está hecho. Se servirá en la mesa un producto cocinado en casa que, aunque no se sirva en un plato de plata como suele lucirse la alta cocina francesa, será probado y disfrutado rápidamente por toda la familia.
Los hijos pronto pedirán repetir así que podrás añadir otro tipo de queso porque sabes que puedes ir a lo seguro.
Ingredientes para huevos revueltos con jamón cocido y queso
Corta el queso de primera sal en rodajas, bate los huevos y condiméntalos con un poco de sal y un poco de pimienta negra. Engrasa una sartén con mantequilla y añade el queso y el jamón cortados en rodajas y los huevos batidos.
Mantén el fuego a medio-bajo, mezcla los huevos con el queso y el jamón. Tan pronto como los huevos estén cocidos y el queso se haya derretido junto al embutido, es decir, después de aproximadamente 5 minutos, los huevos revueltos estarán listos para servir. ¡Buen provecho!
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