Zucchino d’Oro o Zecchino d’Oro? Spaghetti & Mandolino te revela el arcano. Te parecerá absurdo pero bien 49.500 usuarios mensualmente escriben en Google “zucchino d’oro”. La pregunta que surge es: ¿existe realmente o es un error de escritura? ¡Descubrámolo ya!
No lo creerás, pero sí, realmente existe este famoso Zucchino d’Oro, aunque muy probablemente, de hecho, seguramente, la gran parte de esos usuarios estaba en realidad buscando información sobre el Zecchino d’Oro que todos conocemos bien. Pero veamos juntos las diferencias y características de estos dos concursos que realmente existen, pero que, como puedes intuir, hacen referencia a cosas diferentes. ¿Pero a qué?
Comencemos con el Zecchino d’Oro, un nombre que habla por sí mismo, ya que ¿qué persona no conoce el icónico concurso musical que tiene como protagonistas a los niños? Quizá lo que no sabes son sus orígenes, de hecho, nació en 1959 de una idea de Cino Tortorella como un nuevo formato televisivo en el que las canciones son interpretadas por niños de edad entre 3 y 11 años no cumplidos.
El Zucchino d’Oro, en cambio, no es una competencia hortofrutícola sobre quén cultiva mejor el calabacín. Sí, lo sé que lo pensaste, lamento decepcionarte. En verdad, él también es un concurso de canto, pero este se lleva a cabo en el territorio lombardo, precisamente en el pueblo de Bizzozero. Nace en 1978 como una alternativa musical de domingo en ocasión de la fiesta de la madre en el oratorio parroquial para crear un momento de encuentro y fiesta para los niños de la parroquia y no. Probablemente te estarás preguntando, pero ¿qué tiene que ver el nombre? Bueno, se inspiraron en el hecho de que en esa zona hay amplios cultivos de las famosas Zucchinas de Albenga y de ahí el Festival del Zucchino d’Oro.
Has visto hasta ahora cómo una letra puede cambiar radicalmente el significado de una palabra. Pero para nosotros de Spaghetti & Mandolino, que ponemos en el centro de nuestra filosofía los productos típicos italianos y de calidad, no existe un solo Zucchino d’Oro, porque cada tipo de calabacín de la península para nosotros lo es. Primero debes saber que existen dos variedades: el calabacín blanco y el calabacín oscuro. El color no es lo único que los distingue, sino que también el sabor y las propiedades nutritivas dentro de ellos se diferencian.
Es un ingrediente dinámico y versátil, muy apreciado en las dietas, que puede ser utilizado para innumerables recetas y combinado con otros tantos ingredientes. ¡Veamos juntos cómo este calabacín encuentra aplicación en la cocina!
Con el calabacín en la cocina solo puedes dejar volar tu creatividad porque puedes cocinarlo de todas las maneras y combinarlo con diferentes tipos de hortalizas y verduras como: pimientos, zanahorias, papas, berenjenas, calabaza, judías verdes, alcachofas pero también con champiñones y legumbres. Además, al tener un sabor neutro y delicado, es un ingrediente perfecto para condimentar pasta, arroz y cereales, como cebada y espelta, pero tambièn para la preparación de sopas y platos fríos. Si prefieres un sabor más decidido, puedes agregarle especias y hierbas aromáticas como jengibre, pimienta, cilantro, cúrcuma y curry.
Como leíste antes, existen dos variedades, a continuación algunos consejos para resaltar al máximo tus recetas utilizando el calabacín adecuado. El calabacín blanco es excelente para la preparación de croquetas, tartas saladas y hamburguesas vegetales precisamente porque tiene una pulpa más compacta. Mientras que el calabacín oscuro es excelente para la preparación de cremosas, risottos y sopas, pero también salteadas en sartén con cebolla y panceta.
Te parecerá que eso es todo, pero no, no olvidemos que el Zucchino d’Oro es de Oro precisamente porque es especial. Se combina muy bien también en postres: tartas de calabacín y chocolate o con frutos secos, avellanas y almendras. Además, de nuestro Zucchino d’Oro no se desperdicia nada, ¡incluso sus flores son deliciosas! Rellenás las con mozzarella y fríelas en tempura, obtendrás una bomba de sabor.
En fin, ¿qué decir?, es un ingrediente dinámico con el que puedes combinar prácticamente todo, ¡no te queda más que dejar volar tu imaginación!
En cuanto al método de cocción, no debes preocuparte porque nuestro ya famoso calabacín se presta a cualquier tipo de cocción. Puedes prepararlo al vapor: corta los calabacines en rodajas o dados y una vez que el agua empiece a hervir, inserta el cesto adecuado para la cocción al vapor con las verduras y déjalas cocinar durante 5-7 minutos. Una vez listas, puedes salar y servir con un poco de aceite de oliva virgen extra. También puedes hacerlas hervidas: sumerge los calabacines en agua caliente durante 8-10 minutos, escôrlos y condímalos. Si prefieres la cocción al horno, solo lava bien bajo el agua corriente, sécalos y córtalos en rodajas. En este punto, puedes cocinarlos en horno precalentado a 200°C durante aproximadamente 15/20 minutos, mezclándolos al menos 1 o 2 veces para evitar que se peguen.
¡Buen Zucchino d'oro!
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