Chuletas de cerdo: recetas y curiosidades del ingrediente versátil.

Las chuletas de cerdo son probablemente uno de los ingredientes más presentes en las cocinas italianas. Extraídas del carré cortado en rodajas, son adecuadas para cualquier tipo de preparación, desde la más simple hasta la más elaborada, motivo por el cual son ideales también para los chefs principiantes que quieren ofrecer un plato sano y sabroso pero no excesivamente complejo. Veamos, por tanto, todos los trucos para realzar al máximo las chuletas y algunas recetas sencillas y sabrosas. Pero antes que nada, vamos a descubrir nuestro ingrediente principal, respondiendo a algunas de las dudas más dudosas. 

¿Las chuletas de cerdo son grasosas o magras? ¿Carne blanca o roja?

Empecemos conociendo un poco mejor a nuestras protagonistas, las chuletas de cerdo, uno de los cortes más solicitados en Italia, y también el que más dudas genera. En primer lugar, las chuletas, extraídas de la carne de cerdo, no son más que una rodaja del carré, parte anatómica del animal situada en el centro del lomo. Se trata, por lo tanto, de chuletas de lomo con un poco de hueso. A pesar de las creencias populares, las chuletas de cerdo son carne blanca y bastante magra. Pueden prepararse de diversas maneras y en la cocina son realmente versátiles, ideales para una comida rápida y sabrosa. La única precaución a tener al cocinar las chuletas es no secar la carne, que podría resultar demasiado seca e incluso difícil de masticar.

La preparación más simple es sin duda la a la parrilla, realmente muy rápida. Para evitar que la carne se seque demasiado, puedes hacer la prueba del palillo. Después de aproximadamente 4-5 minutos por lado, para una chuleta de 2-3 cm de grosor, pincha la carne con un pincho y echa un vistazo al líquido que salga, que deberá ser transparente, sin trazas rosadas. Si la carne todavía resulta ligeramente cruda, entonces deja cocinar un minuto más, pero sin dejar que se seque.
De todos modos, las chuletas están sabrosas también empanizadas, al guiso o en sartén. Veamos algunas recetas para un segundo plato sano y sin complicaciones a base de chuletas de cerdo.

Chuletas de cerdo empanizadas al parmesano, un segundo plato delicioso

Las chuletas de cerdo empanizadas al parmesano son una verdadera delicia, el plato perfecto para quienes aman las mezclas sabrosas y de carácter.
La receta, para cuatro personas, incluye:

•     600 g de chuletas de cerdo
•     40 g de harina 00
•     100 g de pan rallado
•     80 g de parmesano rallado fresco
•     100 ml de leche entera
•     3 huevos frescos
•     1 limón orgánico
•     2 ramitas de tomillo
•     Aceite de semillas de girasol

La receta es muy sencilla. Coloca las chuletas de cerdo entre dos hojas de papel pergamino y golpea ligeramente con un mazo o un rodillo, así las haces más delgadas. Si te resulta incómodo, elimina el hueso.
Por aparte, aromatiza la leche con el tomillo, calentándola un poco. Una vez tibia, sumerge las rodajas y deja marinar durante aproximadamente media hora, moviendo de vez en cuando.
Por aparte, prepara tres tazones. En uno agrega la harina, en el segundo bate los huevos sin añadir sal y en el tercero mezcla parmesano y pan rallado.
En este punto, la carne ya estará lista. Escurre una chuleta de cerdo y empápala en los huevos, luego en la harina, nuevamente en los huevos y finalmente en la mezcla de pan rallado y queso, después coloca la rodaja sobre papel pergamino y deja reposar, luego procede con las otras rodajas.
En una sartén vierte abundante aceite y caliéntalo bien. Si al sumergir un palillo ves que se forman burbujas, entonces el aceite estará lo suficientemente caliente para comenzar. 
Comienza a freír las chuletas y deja cocinar aproximadamente 3-4 minutos por lado, hasta dorarlas.
Escurre y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, luego cocina también las otras rodajas.
En este punto, sirve las chuletas acompañándolas con ensalada, para una versión más ligera, o con patatas fritas y mayonesa casera. ¡Verás qué delicia!

Chuletas de cerdo con manzanas, un segundo plato refinado

Las chuletas de cerdo con manzanas son una receta bastante común en el norte de Italia. Manzanas y chuletas de cerdo son una combinación perfecta y elegante, buena y refinada, que se presta muy bien para una cena con invitados en casa organizada en el último minuto. En este caso, la receta es un poco más elaborada, ¡pero verás qué delicia! Para cuatro personas necesitarás: 
-    4 chuletas de cerdo
-    200 g de crema de cocina
-    2 manzanas orgánicas
-    1 cucharada de mantequilla
-    2 cucharadas de aceite EVO
-    2 cucharadas de brandy
-    ½ limón

Para comenzar, golpea ligeramente la carne. Lava las manzanas, quita el corazón y, con un sacabocados, corta bolitas. En caso de no tener el equipo adecuado, puedes hacer simples rodajas. Coloca la manzana en un tazón y empápala con el jugo de limón, así no se oscurecerá.
En el fuego, calienta una olla grande con aceite y mantequilla a fuego bajo. Luego, después de un par de minutos, añade las chuletas de cerdo y deja dorar por ambos lados. Agrega también las manzanas a la sartén, luego cocina con tapa durante diez minutos a fuego bajo. En este punto, incorpora el brandy y flambea. Agrega la crema y mezcla todo, sin dejar que hierva.
Emplata las chuletas con la salsa y la fruta, acompañando con un puré de patatas o con champiñones en crema.

¿Qué beber con las chuletas de cerdo?

Las chuletas de cerdo, como en general la carne de cerdo, son saborosas y vivas, rústicas. Si eres amante del vino, entonces necesitas algo adecuado, especialmente si decides comer las chuletas simplemente a la parrilla con alguna hierba mediterránea. En el caso de las chuletas de cerdo, tenemos carne con hueso, blanca y poco grasa: lo ideal es un vino tinto ligero, tal vez un Cabernet o un Merlot. También es una excelente opción el Raboso, muy afrutado, perfecto especialmente si has decidido asar tus chuletitas a la parrilla.

¿Es posible congelar las chuletas de cerdo?

¿Has comprado chuletas de cerdo pero no tienes ganas de comerlas? No hay problema, es posible congelarlas y podrás tenerlas en el congelador hasta cuatro meses. Cuando tengas ganas de disfrutar de tus chuletas, solo tendrás que sacarlas del congelador y dejarlas descongelar naturalmente unas horas en la nevera, recordando que la carne, una vez descongelada, no puede ser recongelada una segunda vez para evitar riesgos de intoxicación alimentaria.

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Las chuletas de cerdo son un verdadero salvavidas, una cena sofisticada y sabrosa. Por esta razón, ¡se trata de un ingrediente que definitivamente no puede faltar!  Si estás buscando las perfectas chuletas de cerdo para tener a mano, echa un vistazo a nuestro portal. Encontrarás no solo carne de altísima calidad, sino también todos los mejores ingredientes para recetas de estrellas Michelin! 

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