Descubramos la marca Cantina Tramin: aquí nuestra entrevista.

La Cantina Tramin es una de las realidades cooperativas más importantes de Alto Adige, una región que combina de la mejor manera tradición y calidad, para una línea de vinos que representa la excelencia más total. La empresa tiene sus raíces en el siglo XIX: nació en 1898 de Christian Schrott, párroco de Termeno, quien decidió dar vida a esta forma de negocio junto con algunos viticultores de la zona. Gracias a la fuerza de esta unión, Cantina Tramin se ha convertido en una de las cooperativas más reconocidas del mundo, donde la colaboración es el verdadero alma del proyecto. Hoy abarca 300 pequeños propietarios que cultivan de manera capilar un área de 260 hectáreas, con gran respeto, máximo cuidado y en estrecho contacto con Willi Stürz, quien ha trabajado en la empresa desde 1995 y fue elegido mejor enólogo de Italia en 2004.

La Cantina Tramin se basa en la colaboración de 160 familias que trabajan juntas para desvelar la maravilla de los aromas del territorio en cada degustación. El territorio que rodea Termeno y el Lago de Caldaro es un lugar maravilloso que, gracias a su microclima particular, contribuye a la producción de vinos con un carácter varietal pronunciado, con una personalidad siempre clara y luminosa.
Hoy en día, Cantina Tramin produce aproximadamente 1,9 millones de botellas al año, destinadas en un 70% al mercado nacional y en un 30% al extranjero.

Nos gustan estas realidades: son verdaderos tesoros enclavados en nuestra Península entre mares y montañas y en los caminos más remotos de pueblos y campos. No nos detenemos solo a vivir sus productos, sino que queremos descubrir más de cerca a los protagonistas de esta marca. Es por eso que hemos enviado algunas preguntas a quienes gestionan la comunicación con nosotros.

Quédate con nosotros para conocer la Cantina Tramin: ¡lee las respuestas!

¿Con quién estamos hablando?
Wolfgang Klotz, director de ventas.
¿La empresa es de gestión familiar? ¿En qué año nació la empresa y quién fue el fundador?
Cantina Tramin es una cooperativa, fundada hace más de 120 años, en 1898, por el párroco del pequeño pueblo de Termeno, en alemán Tramin.
¿Quién fue el fundador y cuál fue su formación o de qué rama laboral y profesional provenía si es diferente de la actual?
Cantina Tramin fue fundada por el párroco del pueblo, Christian Schrott, quien era una persona muy visionaria, tanto que posteriormente fue elegido diputado al Parlamento de Viena.
¿Cuál es la verdadera razón o el hecho desencadenante detrás del nacimiento de esta empresa y cuándo ocurrió?
Schrott fundó la cooperativa en el lejano 1898 con la intención de unir las fuerzas de los pequeños productores de Termeno para tener más poder frente a los comerciantes de vino y así obtener un precio más justo por su uva.
¿Cuál es su relación con la tierra de origen y su tipicidad? ¿Y por qué quieren contarla a través de sus productos?
Nuestra cooperativa reúne 300 pequeños productores que tienen un vínculo muy íntimo con sus viñedos, que a menudo son propiedad de las familias desde hace muchas generaciones. Nuestros productos quieren contar el compromiso, la tenacidad y la pasión de nuestros socios y son un espejo del paisaje que nos rodea.
¿Cuál fue el primer producto que crearon?
Cantina Tramin comenzó a vender vino en botella en los años 50. En su mayoría se trataba de Schiava, mientras que hacia finales de los años 80, durante la primera intervención de promoción de la calidad enológica en la historia de la bodega, se eligieron el Gewürztraminer y el Pinot Grigio para demostrar la máxima vocación de nuestra tierra, mientras que para los tintos se eligieron las variedades Lagrein, Pinot Noir y Schiava. Hoy este papel también incluye al Pinot Blanco, Chardonnay y Sauvignon.
¿Cuál es el producto que hoy consideran "estrella"?
Nuestro producto estrella es sin duda el Epokale Gewürztraminer que, por su importancia, ha sido premiado con los 100 puntos de Wine Advocate de Robert Parker. Este reconocimiento, otorgado por primera vez a un vino blanco italiano, y además altoatesino, ha escrito la historia no solo de Cantina Tramin, sino de toda la enología italiana. Es un reconocimiento del que estamos muy orgullosos y ha puesto los ojos de la enología internacional en nuestra bodega.
¿Y cuál es el producto que en toda la historia de la empresa ha llevado consigo más el corazón pulsante, la filosofía y el alma de la propia empresa?
El producto que más encarna a Cantina Tramin es el Nussbaumer Gewürztraminer, el Gewürztraminer más premiado de Italia, que puede presumir de haber ganado en veinte ocasiones consecutivas el renombrado premio 3 copas del Gambero Rosso, además de muchos otros premios.
Hablemos de hoy: ¿cuánto se ha expandido la empresa desde el día de su nacimiento? ¿Podemos tener algunos números?
Cuando fue fundada, nuestra bodega era la bodega social de los únicos productores de Termeno. Luego, en 1971, nuestra bodega se fusionó con la bodega social de Egna y hoy nuestros 300 socios trabajan en 260 hectáreas para una producción total de 1,8 millones de botellas.
En este momento: ¿más tradición o más innovación?
Cantina Tramin es indudablemente una empresa orientada hacia la innovación, porque estamos en constante búsqueda de la excelencia, utilizando los instrumentos que la innovación nos ofrece.
¿Cuál ha sido la evolución más importante de la empresa para llegar a lo que es hoy?
La evolución más importante ha sido sin duda el cambio hacia la calidad a mediados de los años 80, cuando comenzamos a seleccionar los viñedos en microzonas específicas, a reducir los rendimientos, a plantar variedades internacionales para hacer nuestra gama más heterogénea y a producir vinos cada vez más refinados y de calidad superior. Posteriormente, a las puertas del nuevo siglo, llevamos a cabo inversiones técnicas que nos permitieron procesar la uva de manera más delicada para conservar sus excepcionales cualidades hasta el momento del embotellado. Finalmente, en 2010, también evolucionamos en términos de estructura: para la nueva sede se eligió un diseño innovador que refleja la filosofía de la empresa, con procesos de trabajo racionalizados y un consumo ecológico de agua y energía, orientado al ahorro energético.
Hablando del futuro: ¿qué mañana espera la empresa? ¿Hay cambios o nuevos procesos evolutivos en el futuro?
>En primer lugar, es relevante la viticultura. Con el fin de promover la calidad enológica de los vinos de Cantina Tramin, hemos clasificado las zonas, asignando a cada una las variedades capaces de desarrollar su máxima potencialidad. El segundo paso fue una selección clonal y masal de nuestros viejos viñedos de Gewürztraminer, Lagrein y Schiava. Hemos aprendido a conocer bien las necesidades de cada variedad y en el futuro será fundamental profundizar en este conocimiento hasta el último detalle para obtener vinos con las máximas características del territorio que hacen un vino inconfundible.
¿Tienen planes de crear nuevos productos?
>Pronto lanzaremos un nuevo producto, específicamente un vino blanco, de variedad única, de la línea clásica superior, pero no queremos revelar demasiado en este momento.
Habiendo apostado por Spaghetti & Mandolino, ¿cuán importante es para ustedes la venta en línea, cuál ha sido su relación en el pasado con este canal de ventas y cómo lo ven en el futuro?
>Estamos presentes en múltiples canales de venta en línea y también tenemos nuestro propio sitio de comercio electrónico. Justo durante este último año de pandemia, este canal creció de manera exponencial y seguramente muchos continuarán aprovechándolo incluso cuando la situación haya vuelto a la normalidad.
Valor: ¿cuál ha sido, cuál es hoy y cuál será en el futuro para su empresa?
>Nuestro valor fundamental es la sinergia y la colaboración entre los productores individuales de nuestra cooperativa. Su unión es la fuerza de nuestra bodega, porque sin su compromiso faltaría la materia prima de primera calidad que está en la base de nuestros vinos.