La historia de Matilde de Canossa no solo evoca una época de fervor político y cultural, sino que también ilumina la riqueza agroalimentaria de los territorios que la Gran Condesa salvaguardaba con ardor.
Hoy en día, este legado se refleja a través de la marca DO.M. (Dominio Matildico), una garantía de trazabilidad y calidad que abarca los productos alimentarios originarios de las tierras matildicas.
La tradición no es solo un legado del pasado sino una fuerza vital que anima el presente.
El DO.M. reconoce y celebra el valor del saber y las habilidades de las generaciones anteriores, viéndolas como manifestaciones puras de unicidad y originalidad.
Cada producto DO.M. es un tesoro de destreza artesanal, calidad y sostenibilidad.
Esta marca refleja la genuinidad de las Tierras Matildicas, asegurando que cada artículo sea el resultado de un cuidado y una maestría sin igual.
La sostenibilidad no es solo un concepto, sino una práctica cotidiana para el DO.M.
La protección de la identidad de los territorios y de su biodiversidad está en el corazón de cada proceso de producción, asegurando un equilibrio entre la innovación y la conservación de los recursos naturales.
DO.M. actúa como un puente entre los artesanos locales de las Tierras Matildicas y el público global.
A través de la marca, los consumidores de todo el mundo pueden descubrir y apreciar la riqueza y variedad de los productos agroalimentarios matildicos, entrando en contacto con una tradición de excelencia que se remonta a la época de Matilde de Canossa.
A través del DO.M., invitamos a cada consumidor a emprender un viaje de descubrimiento.
La sección dedicada a los productos DO.M. – Tierras Matildicas es una puerta abierta al pasado glorioso y a la innovación futura, ofreciendo una selección cuidadosa de productos autóctonos que cuentan la historia, la cultura y la pasión de las Tierras de la Vicaria Reina Imperial Matilde de Canossa.
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