¡Las abejas, símbolo de la sostenibilidad!
Periódicamente escuchamos alarmas que hablan de muertes de abejas y del peligro que corren estos insectos tan importantes.
Hoy quería hablar de su trabajo, por lo tanto, de la miel.
En Italia, el costo de producir un kilo de miel varía entre 9 y 10 euros.
Este dato ha sido recopilado por Honey Cost, la primera investigación que ha analizado los costos de producción utilizando un método científicamente riguroso.
Este estudio fue llevado a cabo por el CREA Investigación en colaboración con el Observatorio Nacional de Miel.
Además de recopilar datos técnicos, de gestión y ambientales, el estudio se realizó sobre 434 empresas apícolas para evaluar la sostenibilidad técnica y económica y la eficiencia de gestión.
Según la investigación, los rendimientos de miel por colmena varían según el método de apicultura.
Para la apicultura nómada, se estima un rendimiento de aproximadamente 22 kg de miel por colmena, mientras que para la apicultura estacionaria, el rendimiento es de aproximadamente 12 kg.
En los diferentes países de la Unión Europea, se observan precios muy diversificados, con valores que van desde alrededor de 3-4 euros en países de Europa del Este como Polonia, Hungría y Rumanía, hasta 15-20 euros en Austria, Alemania e Irlanda.
En España, el mayor productor europeo de miel, el precio estimado es de aproximadamente 7 euros.
Milena Verrascina, una de las autoras de la investigación, subraya la importancia de comprender los costos de producción de la miel para los apicultores.
Esto les permite planificar las inversiones empresariales, afrontar los desafíos y problemas, y evaluar la adecuación de las coberturas aseguradoras.
La determinación de los costos es un parámetro significativo también para los consumidores, que a veces son atraídos por precios más bajos.
Verrascina concluye que una miel de alta calidad, producida por los apicultores italianos que disponen de una amplia gama de entornos, esencias y especies botánicas y una rica biodiversidad, no puede tener un costo particularmente bajo, por lo que deberíamos ser cautelosos respecto a tales productos.
La calidad y la seguridad alimentaria tienen un costo, incluso en el caso de la producción de miel, y los consumidores deben ser conscientes de ello.
Elegir miel de origen seguro, con conocimiento directo de los productores quizás, permite estimular este mercado y, por lo tanto, indirectamente, proteger a las abejas de nuestros territorios.
La sostenibilidad ambiental pasa inevitablemente también por la sostenibilidad económica de las producciones. ¡Debemos tenerlo siempre presente!
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