Es el elemento escaso que determina la productividad.
Esta es la esencia de la ley de Liebig, también conocida como el principio del mínimo y es un concepto fundamental en la ciencia agraria y en la ecología.
Toma su nombre del químico alemán Justus von Liebig, que la formuló por primera vez en 1840.
Liebig (1803-1973) es considerado uno de los fundadores de la química orgánica y uno de los innovadores de la química agrícola.
Fue el primero en analizar la composición de la materia seca de los vegetales e identificar de cuáles elementos está compuesta.
La ley de Liebig afirma que el rendimiento de las plantas está limitado por el nutriente presente en menor cantidad respecto a las necesidades de la planta misma.
En otras palabras, el factor que se encuentra en menor cantidad en relación a la demanda determina el crecimiento y la productividad de un determinado cultivo.
Por ejemplo, si una planta necesita nitrógeno, fósforo y potasio para crecer y producir frutos, pero el nitrógeno está presente en menor cantidad, entonces será el nitrógeno el que limite el crecimiento y la productividad de la planta.
Aunque otros nutrientes estén presentes en cantidad suficiente, la deficiencia de nitrógeno impide que la planta aproveche al máximo su potencial de crecimiento.
Para obtener un buen rendimiento de los cultivos, es necesario proporcionar todos los nutrientes esenciales de los que las plantas necesitan.
Además, es importante mantener un equilibrio entre los nutrientes, para evitar deficiencias que podrían limitar la productividad de las plantas.
Cuando los cultivos se realizaban solo en campo abierto, los factores limitantes considerados eran esencialmente solo los nutrientes químicos y el agua.
Ya fuera que faltaran o que no estuvieran disponibles para las plantas, por varias razones.
Ahora con la llegada de los cultivos protegidos, el cultivo interior y aún más con los cultivos con luz artificial (CEA) los parámetros que podemos controlar son muchos más y así podemos identificar de manera más precisa el "factor limitante escaso".
Sin embargo, puede ser de otra naturaleza: temperatura, cantidad y calidad de la luz, carbono o CO2, oxígeno (¡en las raíces!).
Identificar y gestionar correctamente el factor limitante escaso permite manejar eficientemente todo el sistema productivo y así tener menos desperdicios.
¡Y así... aumentando la sostenibilidad del sistema productivo!
✔ ¡Ha añadido el producto a su carrito!