Las Langhe, con sus viñedos nobles, suaves colinas y majestuosos castillos que dominan los valles, son un territorio único en el panorama italiano.
En 2014, la UNESCO reconoció oficialmente las Langhe, junto con Roero y Monferrato, como Patrimonio de la Humanidad.
Este territorio es la patria de una variedad excelente de avellanas, la Tonda Gentile Trilobata, la más apreciada para la producción de dulces, distinguida en 1993 con la Indicación Geográfica Protegida (IGP).
En el corazón de la Alta Langa, en Castino, en 2016 nace Cascina Fontane, un taller de la avellana del Piamonte IGP fundado por Cristina Boffano y Dario Sandri.
Con pasión y dedicación, estos jóvenes emprendedores transforman 32 hectáreas de avellana entre Castino y Dogliani en un laboratorio artesanal, un verdadero "Taller de la Avellana".
Cristina y Dario unen la modernización a las antiguas tradiciones de la avicultura, aprovechando la orografía y las características pedoclimáticas de la Alta Langa.
En su laboratorio en Diano d'Alba, utilizan tecnologías de vanguardia, como el sistema patentado "Vertiflow" para el tostado de avellanas.
Este método, basado en un chorro de aire caliente, asegura una cocción uniforme y conserva el sabor y la componente oleosa.
Los productos de Cascina Fontane son verdaderas obras de arte gastronómica.
Desde la crema de avellana gianduja hasta la granella de avellana Piamonte IGP, cada producto es una celebración del gusto.
Chefs estrellados utilizan estas avellanas, apreciando su calidad. Cascina Fontane no solo preserva la tradición, sino que la transforma en delicias que conquistan los paladares de todo el mundo.
Además de su extraordinario sabor, la avellana del Piamonte es un concentrado de nutrientes beneficiosos.
Rica en grasas monoinsaturadas, fibra, vitamina E y minerales como el magnesio y el fósforo, esta avellana es un aliado para la salud.
Estudios demuestran que el consumo regular ayuda a mantener bajos los niveles de "colesterol malo" y a promover el "colesterol bueno".
La tradición de la Avellana del Piamonte IGP se remonta a los antiguos romanos, pero hoy es preservada y valorada por productores como Cascina Fontane.
La cosecha de las avellanas, realizada con cuidado y respeto por el medio ambiente, representa un momento crucial para la producción de este preciado fruto.
Cascina Fontane, con su fusión de innovación y tradición, regala al mundo un auténtico producto enogastronómico piemontés, una poesía para el paladar que celebra el territorio y su riqueza gastronómica.
Angela Cordioli
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