Pan y... aromas y sabores que despiertan recuerdos de infancia.

Hay sabores y aromas que, como la madeleine de la memoria proustiana, evocan recuerdos de algunos momentos de nuestra vida.

La combinación de pan y crema de avellanas o la unión de pan, mantequilla y mermelada para algunos de nosotros entran en esta categoría. 

Sabor a casa: la merienda que nos regresa a la infancia 

Al regresar de la escuela me esperaba la merienda, que difundía su aroma en todas las habitaciones de la casa.

Una simple delicia fruto de la ingenio de mi abuela que, nacida en la posguerra, sabía cómo hacer funcionar pocos ingredientes.

Soy una nostálgica y aún hoy, una rebanada de pan con corteza crujiente y miga suave, mantequilla y mermelada, o pan y crema de avellanas, me regala un momento de despreocupación, un regreso a la inocencia de la infancia.

Cultura y tradición enogastronómica en la vida cotidiana de cada uno de nosotros

¿Y ustedes recuerdan el entusiasmo de regresar a casa después de la escuela, hambrientos y deseando una merienda especial? ¿O para ustedes la magia la hace un plato de pasta al tomate? Podría ser la lasaña, o una arancina?

Cada uno de nosotros tiene un plato que con un bocado logra transportarnos a un cálido abrazo de recuerdos, que incluso de adultos nos hace sentir nuevamente niños.

En nuestro esfuerzo por difundir la cultura y las tradiciones alimentarias italianas, no podemos desatender los sabores que han moldeado nuestro pasado. 

A menudo, los platos y las recetas de la tradición se transmiten de generación en generación, con variaciones de familia a familia, y todas estas experiencias estratificadas a lo largo de los siglos contribuyen a crear la tan proclamada dieta mediterránea, sinónimo de una alimentación variada y equilibrada. 

Sabores que duran toda la vida

La comida que ponemos en nuestras mesas está entrelazada con la tradición enogastronómica italiana y esto nos recuerda cuán importante es preservar nuestras excelencias, para regalar recuerdos maravillosos también a nuestros hijos. 

El pan y la crema de avellanas o el trío de pan, mantequilla y mermelada, así como muchísimas otras recetas, están listos para llevarnos a días despreocupados y momentos compartidos con quienes amamos.

Estos son los sabores de una vida que duran toda una vida.

Angela Cordioli

S&M