Las avellanas son el fruto del árbol del avellano, una planta originaria de Europa y Asia occidental.
Apreciadas desde la antigüedad por su sabor rico y sus propiedades nutricionales, las avellanas son hoy en día un ingrediente fundamental en muchas cocinas e industrias alimentarias.
El avellano es un árbol de tamaño mediano, capaz de adaptarse a varios climas, aunque prefiere las zonas templadas.
En Italia, por ejemplo, algunas de las regiones más conocidas por la producción de avellanas son el Piamonte (con la renombrada Avellana Redonda Gentile de Langhe), Campania y Lazio.
Las avellanas maduran en otoño y se recogen una vez caen al suelo, cuando su cáscara externa se vuelve leñosa.
Las avellanas son una excelente fuente de nutrientes esenciales. Entre los principales beneficios:
Las avellanas son extremadamente versátiles en la cocina: se pueden consumir crudas, tostadas o molidas en harina para la preparación de postres.
A menudo se utilizan en repostería para hacer pasteles, galletas, cremas para untar y pralinés de chocolate.
Su aceite, ligero y aromático, también se utiliza para aliñar ensaladas o para enriquecer preparaciones culinarias más elaboradas.
Las avellanas son consideradas un auténtico superalimento gracias a su alto contenido de antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres y a prevenir el envejecimiento celular.
Además, el consumo regular de avellanas se ha asociado con una mejora de la salud cardíaca y un menor riesgo de enfermedades inflamatorias, como la artritis.
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