Gragnano in corsa

La historia de la pasta de Gragnano IGP
 

Gragnano es una ciudad en la provincia de Nápoles, al pie de las montañas Lattari, que durante siglos ha sido famosa en todo el mundo por ser la capital de la pasta y la patria de los macarrones. Esta fama se debe a los ingredientes particulares que solo este lugar puede ofrecer: como el clima húmedo y el agua oligomineral de la Sorgente Forma y del Imbuto. Documentos del 1400 atestiguan que al moler el trigo, los molineros comenzaron a producir pasta artesanal y a partir de 1500 se construyeron las primeras fábricas de pasta familiares. La época dorada para Gragnano es el 800 por sus numerosas maccheronerie, y gracias a la pasión, el amor y el sudor de muchas familias y trabajadores, la pasta de Gragnano (entonces aún no IGP) se exporta a todo el mundo porque tiene un sabor, aroma, calidad y distinción inconfundibles. Músicos, escritores, poetas y filósofos han celebrado y elogiado la pasta y el vino de Gragnano en sus obras.
 

Pasta de Gragnano IGP: ¿quién hemos elegido?
 

La fábrica de pasta Gragnano in Corsa se encuentra aquí, en la "Valle de los Molinos", donde el agua de fuentes puras, materias primas excelentes y la suave brisa del viento han permitido producir, durante más de cinco siglos, una pasta única. Vincenzo Petrone, el alma de esta fábrica, reinterpreta de manera moderna esta antigua tradición, elaborando una pasta de sémola de trigo duro de calidad superior. 

La historia de esta fábrica une la historia de pequeños productores que trabajan en sinergia con el molinero para garantizar que las sémolas producidas tengan requisitos de calidad únicos. La trafilación al bronce, como manda la tradición gragnanesa, confiere a la pasta esa rugosidad característica que permite retener mejor el condimento. El secado, finalmente, a bajas temperaturas (nunca superior a 45°C) y en celdas estáticas durante todo el tiempo necesario (no menos de 48 horas) favorece los fenómenos de fermentación superficial que son el secreto del aroma y del sabor particular de la pasta de Gragnano in Corsa.

Vincenzo lleva desde 2006 llevando adelante junto a Filomena Sorrentino esta empresa. Habiendo recogido el testigo que generaciones enteras de familias de pastores gragnaneses se han pasado, Vincenzo y Filomena todavía continúan produciendo la pasta de Gragnano IGP que por su calidad y creatividad ofrece una maravillosa imagen de Italia en el mundo.

Pero, ¿por qué se llama Gragnano in Corsa?
En los envases, Vincenzo quiso imprimir una frase: "Los campeones no se hacen en los gimnasios. Los campeones se hacen con algo que llevan en lo profundo: un deseo, un sueño, una visión y la alimentación". Estas fueron las palabras del legendario boxeador estadounidense Muhammad Ali. Todo nació de una experiencia que vivió Vincenzo y que lo tocó particularmente, marcando el curso de su destino: la Maratón de Boston. Poco después de correr la Maratón, siguió el Pasta Party que concluye en fiesta esta antigua y prestigiosa maratón. A partir de ahí comenzó a madurar la idea de emprender esta actividad. Mientras tanto, Filomena Sorrentino, tras obtener su título en Ciencias y Tecnologías Alimentarias en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Nápoles, comenzó a gestionar una empresa con la marca Oro di Gragnano. A esto se suma lo de Gragnano in Corsa con el cual Vincenzo inicialmente se dirigió sobre todo a un público de deportistas con el objetivo de transmitir el mensaje de que no es la pasta en sí la que aporta un alto contenido de calorías, sino su condimento. Gragnano in Corsa es hoy patrocinador oficial de la Maratón de Roma y del Campeonato Europeo de Cross por carretera de Olona.