Rubinelli Vajol

El vino es un juego de la naturaleza:
la viña, el sol, la lluvia, el viento, la tierra, la piedra,
nos regalan las uvas,
de las cuales el tiempo y el hombre, por una vez en armonía,
crean el amarone de la Valpolicella,
un regalo para el alma y una bendición del cielo.

Renzo Rubinelli

Gaetano Rubinelli es el patriarca de la familia Rubinelli, que vive desde siempre en Valpolicella.
Después de haber diseñado y construido la presa de Chievo en el río Adige, que proporcionó energía eléctrica a las industrias de Verona a principios del siglo XX, compró el campo del Vajol, por su perfecta forma de cuenca, situada exactamente en el corazón de la Valpolicella histórica.

A lo largo de los años se concreta la voluntad de la familia Rubinelli de producir un cru del Vajol en el que pueda expresarse completamente la excelencia del producto de esta tierra: uva de altísima calidad, fruto de una ideal exposición al sol y de un perfecto secado en el clima ventilado y templado de la Conca del Vajol.
 

La Filosofía de la bodega

La filosofía que inspira la empresa agrícola Rubinelli Vajol es ofrecer la Belleza y la Bondad del corazón de la Valpolicella.
La Belleza de la antigua casa rural, de la bodega, de la Corte Sant’Anna y del paisaje del Vajol, tierra salpicada de viñas autóctonas, dibujada por muros de piedra seca, las marognas, y salpicada de olivos, almendros y cerezos, es la esencia de la belleza de toda la Valpolicella.

Y igualmente la Bondad del vino, jugo embriagador de la uva que se cultiva en el Vajol, custodia el secreto de la dulzura que brota del corazón de la Valpolicella. Hay un tiempo cálido para la maduración lenta de la uva en la cuenca soleada, en los viñedos situados entre la colina y la pendiente, un tiempo justo para el reposo y el secado de los mejores racimos seleccionados y, finalmente, un tiempo largo para el sueño soñado del vino, finalmente en reposo en grandes barricas de roble, en la fresca y oscura bodega excavada en la toba.