Poderi di Pietramogolana

La empresa agrícola Poderi di Pietramogolana se encuentra en las montañas de Berceto, patrimonio de la UNESCO, en el Apennino parmesano. Sus tierras se extienden por 60 hectáreas desde las orillas del Taro hasta 600 metros de altitud. Son tierras no particularmente fáciles de cultivar, tanto que muchos agricultores han abandonado su actividad en esta zona en las últimas décadas. Pero esto no ha sido ni es un problema para Luisa Winsemann Falghera, quien decidió usar las tierras de la familia para crear desde cero esta actividad y producir pasta artesanal con espelta y trigo duro cultivados con el método biológico en respeto a los ciclos naturales, a la fertilidad natural del terreno, a la biodiversidad y al paisaje.

Pasta Poderi di Pietramogolana: el aliento de los Apenninos Parmesanos

La pasta de Poderi di Pietramogolana se elabora con bronce y se seca lentamente en respeto a los procesos naturales de pastificación, y lleva consigo el aliento de estas tierras inmaculadas, donde a menudo se ven ciervos, jabalíes, liebres y corzos. Y es precisamente este último animal el que representa a la empresa en su logo, un símbolo de naturalidad, genuinidad, espontaneidad y belleza inalterada.

También la etiqueta de los tres formatos de pasta propuestos sigue el ciclo de las estaciones, justo como el método de cultivo de la empresa: primero el trigo aún verde con la amapola (tortiglioni) que representa el comienzo de la primavera, luego la espiga que comienza a dorarse y aparecen las flores azules de la achicoria silvestre (fettuccine) y todo vuelve a empezar con nuevas espigas aún verdes y diente de león en flor (trucioli). El ciclo de la maduración de las plantas y el paso de las estaciones está presente en cada etiqueta de cada formato, y al colocarlas juntas se crea una verdadera historia.

La decisión de crear una pasta con mitad de espelta y mitad de trigo duro nació de la idea de producir una pasta más digerible y con un índice glucémico más bajo gracias a la presencia de la espelta y al mismo tiempo, gracias al trigo duro, conferir un sabor más equilibrado que pueda ser agradable de comer todos los días.