Pojer e Sandri

La granja Pojer e Sandri es una bodega icónica y un símbolo indiscutible de la mejor enología de Trentino. Es un ejemplo de complicidad, amistad, éxito pero sobre todo de excelencia enológica

Pojer y Sandri: pioneros

La granja Pojer e Sandri se fundó en 1975 y nació del encuentro de los jóvenes Fiorentino Sandri y Mario Pojer. El primero acababa de heredar unas dos hectáreas de viñedo, mientras que el segundo se había graduado recientemente de enólogo en la prestigiosa escuela de enología de San Michele all'Adige. Esta empresa estaba destinada a hacer historia en la producción de vinos finos de Trentino.

En 1978, comenzó el intento de producir el primer método clásico con perlaje refinado. Después de unos años, la primera Cuvée 83-84 debutó en el mercado, inicialmente vinificada en acero inoxidable y ahora totalmente fermentada en madera.

En 1979, la granja Pojer e Sandri fue de las primeras en comercializar chardonnay a nivel nacional, prácticamente desconocido hasta entonces. Sin embargo, a nivel regional, fueron de los primeros en sorprender con la producción de sauvignon blanc.

En 2004 nació Merlino, un producto que combina las dos realidades: la bodega y la destilería. Fue el primer brandy italiano en el que toda la cadena de suministro estuvo cubierta directamente por una sola «mano».

Las nuevas adquisiciones, las inversiones en la bodega, una serie de estudios y experimentos inteligentes, tras un éxito cada vez mayor, han convertido a Pojer y Sandri en una prestigiosa bodega entre el valle del Adigio y el valle del

Pojer y Sandri:

La granja Pojer e Sandri abarca más de 30 hectáreas de viñedo, divididas en diferentes parcelas que, aunque se gestionan según las normas de la agricultura convencional, se cuidan con el máximo respeto por el medio ambiente, el ecosistema y la naturaleza circundante.

Entre hileras, nunca se utilizan herbicidas o desecantes, y mucho menos tratamientos antibacterianos químicos, por lo que Müller Thurgau, Chardonnay, Nosiola, Traminer Aromatico, Sauvignon y Pinot Noir producen uvas puras, preciosas y naturales.

Los racimos de la bodega se procesan con las tecnologías enológicas más avanzadas, siempre con el más profundo respeto por las antiguas tradiciones territoriales.

La producción de la bodega Pojer e Sandri satisface las necesidades de todos los paladares y presupuestos. Produce un vino de gran valor en el que la química no está permitida, en el que todo debe seguir un hilo lógico hacia la pureza, la pureza absoluta. Empezando por la mejora de viñas como Schiava, Vin dei Molini y Muller Thurgau, los dos propietarios fueron los pioneros de la maquinaria, los métodos de cultivo y los sistemas de elaboración del vino que han hecho historia, demostrando un deseo incansable de innovar y mejorar continuamente, destacando como un gran ejemplo de complicidad, amistad, éxito, pero sobre todo de excelencia enológica.

Pojer y Sandri han estado llenos de éxitos, gracias a decisiones valientes, capaces de anticiparse a los tiempos como quizás nadie más