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La bodega Ventiventi es un proyecto ambicioso que combina la pasión por el territorio y la seducción de la economía sostenible y la naturaleza.
VentiVenti: una combinación de tradición
e innovación
Cuando la enología y la pasión por el territorio se encuentran con la seducción de la economía sostenible y la naturaleza, nacen proyectos extraordinarios. Una familia, emprendedores durante generaciones con un fuerte deseo de crear un proyecto ambicioso. Es el caso de Ventiventi, una bodega ubicada en la ciudad módena de Medolla.
La elección del nombre se debe al año en que se completará la innovadora estructura de esta bodega y comenzará con el pleno funcionamiento de la antigua Società Agricola Il Borghetto di Razzaboni.
La tradición enológica de este territorio, que implica el cultivo de viñas locales como Sorbara, Salamino di Santa Croce, Pignoletto y Ancellotta, se complementa con uvas más internacionales, como Pinot Blanc y Cabernet Sauvignon.
La bodega Ventiventi tiene una superficie total de 45 hectáreas, de las cuales 18 son viñedos y otras 11 están plantadas actualmente. Un compromiso que concierne a toda la familia Razzaboni: Vittorio, padre y fundador, junto con sus tres hijos Riccardo, Andrea y Tommaso.
Un verdadero asunto de familia cuya filosofía combina elementos tradicionales y la búsqueda de la modernidad. Y en este último punto, la atención a la naturaleza y el respeto por el medio ambiente se implementan a través de un sistema fotovoltaico moderno que garantiza la autosuficiencia casi total de la producción, desde la maquinaria hasta
los tratamientos.
Ventiventi: una nueva expresión
del vino emiliano
La falta de uso de productos químicos, el uso de máquinas modernas y el sentido común se encuentran en los vinos que produce la empresa: los vinos tradicionales Rosato, Pignoletto DOC, Lambrusco Salamino di Santa Croce y los tres vinos espumosos Rosé, Brut y Pas Dosé.
Además, para la bodega Ventiventi, lo ecológico es la condición necesaria para producir vinos excelentes y saludables sin defectos.
La empresa, de hecho, se diseñó y construyó con el único objetivo de obtener un producto de calidad mediante el máximo respeto por las plantas y el territorio, confiando su trabajo al equilibrio de la naturaleza: suelos profundos, escasos en piedra caliza, pero ricos en arcilla. Esto permite que los vinos Ventiventi sean duraderos, con pigmentaciones muy intensas y sensaciones olfativas complejas.
La bodega Ventiventi aprovecha todo lo que ofrece la tecnología para preservar la calidad de la materia prima que proviene de sus viñedos, utilizando métodos innovadores y un envejecimiento prolongado sobre lías. El resultado es un producto estructurado con un porcentaje reducido de sulfitos.
La concreción, la fuerza, las tradiciones, el sacrificio y la motivación han contribuido a la creación de vinos excelentes, reconocidos y premiados también por The Wine Hunter Awards